Educación y ConcienciaPor Enrique Luis Liccardi Sañudo
Desde hace muchos años el hombre ha intentado transitar caminos coherentes con la visión globalizada de un mundo mejor, basado en el equilibrio económico, social y ambiental. En diversas actividades muchas empresas han asumido su responsabilidad y han colaborado tratando de evitar al máximo la contaminación del medio ambiente.
Pero otros factores, provenientes de la acción del hombre, que sumados al proceso natural del Efecto Invernadero, calificaron para que el Calentamiento Global diera por resultado esta modificación del clima que hoy estamos padeciendo.
Nuestro planeta ha sufrido diversos cambios climáticos causados por el exceso de dióxido de carbono (CO2) en el aire. Las consecuencias en el corto y mediano plazo afectarán la vida de todos. Los glaciares ( grandes reservas de agua potable ) se derretirán, aumentará el nivel del mar y afectará a millones de habitantes de las ciudades litorales.
El agua potable se contaminará. El desequilibrio de los ecosistemas pondrá en riesgo de extinción a especies animales y vegetales. Los huracanes y ciclones serán más intensos, aparecerán inundaciones y sequías en lugares impensados.
Los principales culpables del exceso de CO2, son la deforestación ( tala indiscriminada de árboles), la actividad industrial ( países ricos industrializados ), las guerras, los agroquímicos, centrales nucleares, y en menor grado las actividades cotidianas (autos, aerosoles, plásticos, etc.). Los países desarrollados son los que más contaminan y para contrarrestar esto, aportan millones de dólares fomentando programas de limpieza ambiental y atmosférica.
Muchas son las propuestas y numerosos los proyectos para salvar al planeta tierra, pero el determinante que generará la solución para el bienestar de la vida sobre la tierra es el Factor Humano, es decir nosotros, los seres humanos.
Para que esto ocurra y pensando en las generaciones futuras, será necesario recrear los mecanismos para que la construcción de la conciencia ciudadana incluya criterios ambientales, sociales y socioeconómicos. El desarrollo sustentable que satisface las necesidades del presente no debe comprometer la capacidad de nuestro futuro.
Nuestra premisa debe dirigirse hacia la reducción del desequilibrio entre el grado de exploración de los recursos naturales y su capacidad de regeneración, para que el uso sustentable de la biodiversidad sea nuestra directriz ambiental.
La conciencia ciudadana debe dirigir sus objetivos a proponerse un año 2008 con Carbono Neutro, observando y haciendo observar el cuidado y preservación de nuestros recursos naturales, para que nuestra participación activa colabore a neutralizar las emisiones de carbono y otros gases que afectan nuestra calidad de vida actual y futura.
Asimismo, deberá ser una próxima acción de nuestros gobiernos municipal, provincial y nacional encarar una metodología integradora entre la educación ambiental y el crecimiento turístico a proyectar, adecuando las políticas tendientes a una mayor y mejor captación de los mismos.
